miércoles, 23 de agosto de 2017

Con paciencia, logran dominar la tecnología

Con paciencia, logran dominar la tecnología


Durante su carrera como doctor anestesiólogo, Jesús Ramírez Orozco, de 68 años, nunca se dio el tiempo de ponerle atención a las nuevas tecnologías; usaba el teléfono sólo cuando era necesario. Sin embargo, desde hace unas semanas le están enseñando a usar un “smartphone” y siente que ha dado pasos agigantados contra el desconocimiento de la modernidad.

“El otro día le mandé un mensaje a mi hija, y a ella se le hizo bien extraño, me dijo ‘pero tú no sabes mandar mensajes de texto’, pero ya sé”, dijo el hombre, actualmente jubilado.

Como parte de sus actividades, el Centro de Desarrollo Integral para el Adulto Mayor “Girasoles”, está ofreciendo un taller de Tecnologías, en el que básicamente enseñan a personas mayores de 55 años a utilizar sus celulares y tabletas electrónicas.

“A veces los nietos o los hijos no les tienen la paciencia que ellos necesitan para aprender, pero al final, los adultos quieren saber cómo manejarlos, porque quieren estar en comunicación con ellos”, comentó Samantha Márquez, quien imparte el taller.

Jesús tiene un mes asistiendo. Dijo que de momento su máxima aspiración es poder crear su propio perfil en las redes sociales y compartir ahí con amigos y familiares. “Siempre me ha gustado más leer, pero me gustaría compartir frases y comunicarme”, dijo.

De momento, ya es hábil en el manejo de las funciones básicas del teléfono, lo que lo hace sentir vigente.

“Es importante mantenerse activos no sólo físicamente sino también intelectualmente, aprender cosas nuevas y practicarlas”, dijo.

El taller de Nuevas Tecnologías, es uno de los 19 talleres que brinda la asociación “Girasoles”, y es el más solicitado.

Los otros versan sobre tópicos como computación, pintura, literatura, ajedrez y danza.

“Se debe de tener paciencia, a veces en su casa les enseñan pero les dicen muy rápido o mejor les dicen ‘yo te tomo la foto’ o ‘yo te mando el mensaje’, pero ellos quieren aprender, quieren hacerlo por sí mismos.

“Yo con ellos voy paso a paso, y les digo que practiquen, que les pierdan el miedo”, contó Samantha.

“Girasoles” es una organización sin fines de lucro, que inició a principios de 2005, orientada a ofrecer talleres para este grupo poblacional en específico. (Karen Cano / El Diario)

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